domingo, 2 de marzo de 2008

Como si tal cosa,

| |
sin trabajo, como desde años atrás se encontraba y, como desde años atrás repitiendo papelón, con camisa hawaiana y pantalón corto marcando paquetón, en un arranque compulsivo más, ante la presencia de su mujer, dos de sus hijos y su anciana madre recién llegada del pueblo, se levantó del sillón desde el que veía la siempre encendida televisión y, aunque su equipo iba ganando, se dirigió hacia la puerta de salida sin intención alguna de por la misma salir si no de tomar carrerilla, y así, con gran impulso, corrió hacia la terraza abierta de par en par, lanzándose al vacío.
Vacío de tres metros por tratarse de un bajo.
Cuando de inmediato volvió, dando la vuelta desde el suelo en el que cayó cuan atleta olímpico, de pié, al portal a escasos pasos, tocó el timbre y, como si tal cosa, su mujer le abrió,
- ¿Qué tal el curro hoy?.
- Bien, me han vuelto a felicitar... como es normal.
- Claro, es que la cosa es así, todos te conocen, respetan, admiran y envidian.
- Pues sí, aunque me esté mal decirlo.
Pasa, pasa y siéntate en tu sillón, que el partido está por el descanso, nuestro equipo va ganando y la cervecita con aceitunas marchando!!!.
Está para llover, añadió de camino a la cocina, mañana te llevas el paragüas y la gabardina.
Leer más...