Tres años antes del fatal desenlace, esa misma joven y atractiva mujer sureña de “pura cepa” había acudido a la consulta de un reputado psiquiatra que en la ciudad norteña donde a la sazón residía, buscando ayuda y explicación a su profunda y desconocida melancolía.Había seguido a su marido, incipiente prometedor profesional en ascenso a modo de merecido premio a su norteño definitivo destino en condiciones de suma ventaja económica y social. -“Todo es adaptarse mujer, esas son tonterías”, le repetía su marido, “ten presente que nos ha tocado la lotería”.-“Se trata de una disfunción natural...
domingo, 13 de abril de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)